Cuauhtémoc Blanco Bravo, hijo segundo en una familia de seis varones y que siempre ha divulgado el amor a su madre que los sacó adelante desde pequeños, llegó al mundo un 17 de Enero de 1973 en la colonia Tlatilco de la delegación Azcapotzalco (Ciudad de México), donde pasó sus primeros años jugando “cascaritas” y diversos juegos en compañía de sus amigos, con quienes aún tiene buena relación.

Posteriormente se mudó al barrio de Tepito y un buscador de talentos del Club América lo reclutó de su equipo amateur llamado “Impala” y lo mandó a una prueba para intentar quedarse con el equipo de sus amores y ferviente seguidor desde que tenía 6 años. Temo muy entusiasta llenó su solicitud y se presentó a la visoría, el entrenador en turno lo ubicó como defensa central y nuestro ídolo se fue desconcertado aquel día, permitiéndose a sí mismo volver y llegar para quedarse. Se preparó a conciencia y al siguiente torneo regresó y demostró su calidad, así fue como firmó su primer contrato por tres años, es grato para Temo recordar que con su primer sueldo compró un pastel para su mamá.

Su permanencia en las divisiones inferiores del Club América fue muy agradable, ya que formó una familia junto a sus compañeros Germán Villa, Víctor Salas, Isaac Terrazas, Francisco Javier Sánchez, Raúl Rodrigo Lara, entre otros. En el año 1991, el día tan ansiado llegó; el debut, jugando contra León en el Estadio del Nou Camp, fue un empate a uno, donde el Técnico del primer equipo, Miguel Ángel “Zurdo” López decidió darle la confianza al ingresarlo de cambio en el segundo tiempo, fueron minutos que a Temo le sirvieron para comenzar a desenvolverse mejor y al poco tiempo llegó su primer gol jugando contra los Tecos en el Estadio 3 de Marzo en Guadalajara.

A la llegada del Técnico holandés Leo Benhaker le sorprendió que existiera un jovencito que podía apuntalar su delantera en compañía del gran rematador Omam Biyik y el legendario extremo izquierdo Luis Roberto Alves Zague; Temo no desaprovechó la oportunidad y fue titular todo ese torneo convirtiéndose en el novato del año. Nuestro ídolo continuó mostrando su gran nivel y el Técnico Nacional de ese proceso, Miguel Mejía Barón decidió darle su primera convocatoria, de ahí en adelante Temo se consolidó como un referente nacional y asistió a una gran cantidad de torneos como la Copa Kalsberg en Corea, Copas Rey Fadh, Copas de Oro, Copas América y tres Copas del Mundo (Francia 1998, Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010).